“¿Le cocinas siquiera la comida a tu suegro que vive separado?”... ¿Cuál es la realidad de la división de las tareas domésticas entre las parejas? | Kormedi (TRADUCCIÓN)

“¿Le cocinas siquiera la comida a tu suegro que vive separado?”... ¿Cuál es la realidad de la división de las tareas domésticas entre las parejas?

Entró el 26.08.2024. 19:06
Reportero Kim Yong

Los hombres mayores también necesitan compartir las tareas del hogar

Los maridos jubilados deben hacer esfuerzos para aliviar la carga doméstica de sus esposas y darles más espacio. [Foto = Banco de imágenes Getty]

Una suegra salió de la ciudad por motivos de trabajo, y su suegro le gritó: “¿Por qué no cocinas para mí?” La suegra llamó a su hijo recién casado con antelación, diciéndole: “He preparado los platos, así que ven a cocinar para mí”. La suegra había llamado a su hijo recién casado por adelantado, diciendo: “He preparado todos los platos, así que ven a cocinarle (al padre) una comida”. Los recién casados discutieron sobre la cuestión de preparar la comida del suegro en casa de los suegros. No se confirmó el estado de salud ni la edad del suegro, pero se supone que es capaz de preparar una comida sencilla por sí mismo. ¿Cómo debemos considerar la preparación de la comida para los hombres mayores?

“Cocinar” para una pareja... ¿Trabajo de mujer a los 90?


¿Por qué los hombres se jubilan, pero las mujeres no tienen edad de jubilación? Preparar la comida es una experiencia estresante para las mujeres mayores que van perdiendo fuerzas. Si a tu marido no le interesan las tareas domésticas, seguirás teniendo que preparar sola las comidas de la pareja a los 80 o 90 años. Si tu marido insiste en que te prepares una comida de tres platos, no podrás salir libremente. En la vejez, cocinar se convierte en una lucha. Por eso las mujeres mayores se sienten atraídas por las ciudades de plata, porque se “liberan” de cocinar, limpiar y otras tareas domésticas.

Compartir las tareas domésticas... OMS “Gran actividad física” “Ayuda a vivir más”

Los hombres mayores deberían plantearse compartir las tareas domésticas por su propia salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que las tareas domésticas, como limpiar y fregar los platos, son una gran actividad física beneficiosa para la salud. Quema tantas calorías como el ejercicio físico formal y tiene los mismos beneficios para la salud. Además, cocinar nuevos platos puede ayudar a prevenir la demencia, ya que estimula la actividad cerebral, como colocar los ingredientes y memorizar secuencias de cocción.

Las esposas mueren antes... los hombres tienen peor salud y mayor mortalidad

Año tras año, los estudios siguen demostrando que los hombres sufren peor salud y mueren antes si su cónyuge muere primero. Las mujeres, en cambio, no ven afectada su esperanza de vida o incluso la aumentan. En la revista internacional PLOS ONE, un estudio descubrió que los hombres de 65 a 69 años que pierden a su esposa tienen un 70% más de probabilidades de morir al año siguiente que los hombres de la misma edad. Si la esposa sobrevivía, el riesgo era sólo del 27%. El riesgo de muerte de estos hombres era 2,6 veces mayor que el de las mujeres. El estudio realizó un seguimiento de los datos sanitarios de 925.000 ancianos daneses durante seis años.

Los hombres que dependían demasiado de sus esposas... aislamiento, mala alimentación

Los hombres cuya salud se deterioró significativamente tras la muerte de su cónyuge tenían más probabilidades de depender física y emocionalmente de sus esposas, según el análisis. Las esposas eran las que preparaban las comidas, proporcionaban cuidados y consuelo psicológico. Cuando muere una esposa, todas estas ventajas desaparecen, y el marido puede quedar rápidamente aislado y deprimido. Los hombres mayores, sobre todo los menos sociables y menos interesados en la cocina y otras tareas domésticas, también pueden sufrir una nutrición deficiente, que puede conducir rápidamente a una mala salud.

Compartir las tareas domésticas con tu mujer... “Planificar la vida con antelación”

Los hombres que enviudan a menudo envejecen y enferman porque no comen a tiempo. Deberían intentar desarrollar sus “habilidades vitales” compartiendo las tareas domésticas con sus esposas y cocinando para ellos mismos. Hoy en día, hay muchos centros de bienestar para mayores que ofrecen clases de cocina y de organización. Cuando tengas buena salud, intenta cocinar para tu mujer y limpiar tú mismo la casa, y te sentirás más sano después de sudar la gota gorda. Por no hablar de la sonrisa de tu mujer. Parece que compartir las tareas domésticas ya no es una opción, sino una necesidad para las parejas mayores.


Yong Kim ecok@kormedi.com

Fuente: Kormedi
Traducción: 혜진 Hye-Jin